lunes, 25 de mayo de 2015

Tu cita, mi cita.


Tras dejar kilómetros de alquitrán con el calor reflejado en el ambiente, frente a nosotros el azul de un mar embravecido, me invitaste a bajar mi ventanilla, dejando que la brisa marina se impregnara en mi piel.

Deje que mi mano rompiera delicadamente el programado camino de la brisa, refrescando mi cara y mi pecho de dulce felicidad.

Sentí el calor de tu mano acariciando la piel de mi rodilla descubierta, mi vestido, quizás demasiado corto, ha ascendido por mi cuerpo deseoso de calor.

Mi cuerpo encendido ante tu provocación, incito que mis dedos jugaran,  bajando sin temor la cremallera que unía la fina tela que cubría mis pechos.  

El mar recorrió sin acercarse, cada poro de mi piel, provocando con su roce la erección de mis pechos. Cerré los ojos disfrutando tu mirada al recorrer mi cuerpo.

El coche se detuvo frente a uno de tantos chiringuitos que bordeaban la playa. Degustamos el marisco de la zona acompañado de un refrescante vino blanco, especial, dulce, adictivo.

Entre risas y un sinfín de confidencias, nuestros pies descalzos se dejaron mimar por tímidas olas, deseando compartir el secreto de nuestra cita.

Sentados sobre la blanca arena,  me regalaste una concha,  deje caer sobre mis hombros mi larga melena morena.

Tus ojos encendidos, dibujaban el contorno de mis labios perfilados, tus palabras cada vez más cercanas deseaban robar el primer beso de nuestra cita.

Un beso desconocido, apasionado, dulce a la vez que furioso. Te sonreí, deseaba sentir el fuego de tu boca en la mía.


El atardecer cubrió el cielo, el rojizo color del sol besando el cálido azul del horizonte, erizo mi piel.

 El tacto de tu brazo rodeando mi cintura………


Enmanuell L 26 de Mayo de 2015



miércoles, 13 de mayo de 2015

Te queremos mama


Quizás cuando tenemos a todos nuestros seres queridos, a solo un paso de nosotros, no somos capaces de decir o expresar lo que sentimos por ellos.

Hoy mi hija me ha dicho que va a dedicar su graduación a su abuelo, como también me ha dicho que lo echa mucho de menos y a veces llora recordándolo.

De la misma forma me ha dicho que su ´´abuelita´´ tiene que estar en su graduación, para ella es importante hacerle saber que es fruto de su descendencia, y que poco a poco, consigue con mucho esfuerzo, lo que un día su abuelo le pidió, que estudiara.

En cierta forma somos egoístas, son nuestros padres y siempre estarán hay para nosotros, somos incrédulos cuando alguno de ellos nos falta, se rompe esa parte de tu alma que crees protegida por mucho tiempo.

Me siento orgullosa de mi madre, me parezco en algo a ella, rio aun cuando la vida te golpea, es nuestra forma de afrontar el dolor.

Hoy que soy madre, me siento orgullosa de ella, una mujer fuerte que dejo de jugar con muñecas para cuidar niños sin casi darse cuenta.

Mi madre ríe cuando no quiere llorar, recuerda a sus padres al ver la cara de afligimiento de sus hijos, se desvive por aprender y poner en práctica nuevas tecnologías, haciendo de esa forma uno de sus mayores deseos, que sus hijos siempre estén unidos ante cualquier adversidad de la vida.

No es fácil, la vida nos ha cambiado, pero continuamos teniendo claro, que un hermano, es una parte de tu alma que se dividió y que siempre estará a tu lado.

Gracias Mama, tu risa es llanto, un llanto que nos mantiene a tu lado.

Te queremos, no lo dudes nunca.

Tus hijos y nietos, tus mejores aliados.